Pensamiento Sistémico: Más Allá del Divide y Vencerás
Uno de los principios aplicados en la ingeniería de software para resolver problemas es el divide y vencerás, pero simplemente dividir las cosas en bloques más pequeños no es suficiente, terminaremos teniendo más complejidad y la misma solución.
Aquí es donde entra en juego el Pensamiento Sistémico, proporcionando un análisis holístico del problema que enfrentamos.
Acerca del Pensamiento Sistémico, un cambio de mentalidad
Existen dificultades al descomponer un problema, algo que es intrínseco a la ingeniería de software. Las conexiones entre las partes pueden perderse, malinterpretarse e incluso influir negativamente en la solución final. Además, cuando varias personas o equipos trabajan en el mismo problema, si la solución no está equilibrada y bien coordinada, las posibilidades de fracaso aumentan.
Imagina un automóvil, tiene muchas piezas que juntas construyen un objeto que puedes conducir. Puede llevarte de un punto a otro. Pero cada pieza, por separado, no tiene sentido.
Además, al construir un automóvil, todos deben tener una visión general y colaborativa, haciendo que el resultado final sea coherente. No sirve de nada tener el mejor equipo de motor si el volante no funciona.
Los pensamientos son muy complejos y, en muchos casos, tan abstractos que categorizarlos en categorías herméticas significa caer en el reduccionismo. Aun así, existe un enfoque holístico para el análisis llamado pensamiento sistémico que es clave para resolver problemas, especialmente aquellos en los que el éxito de las partes y su interrelación componen el todo.
Las partes no son el sistema
Este modelo de pensamiento tiene más piezas que solo la interconexión. Hemos visto que todo, absolutamente todo, está interconectado. También es muy importante trabajar en el proceso de síntesis.
Es igual de importante entender las partes y el todo, así como las relaciones involucradas. Por eso, los equipos necesitan tener una visión clara del objetivo y no parcelar el conocimiento o la acción tomada en él.
Para esto, las culturas de arriba hacia abajo son altamente perjudiciales en este enfoque, ya que se toman decisiones sin comprender la realidad de las partes que la componen (y las relaciones), simplemente con la visión centrada en el todo. La jerarquía es la antítesis del diálogo, y es difícil escapar de la jerarquía en muchas organizaciones.
Otro punto interesante de este enfoque son las sinergias. Cuando se combinan naturalmente diferentes elementos, surge algo nuevo. Debes estar preparado para aceptar y comprender que las interconexiones son parte del camino y parte de la solución.
Para no caer en lo que se llama "ceguera sistémica", debemos revisar regularmente cuáles son nuestros propósitos, principios y objetivos a medio y largo plazo. Comprender nuestro día a día como si fuera un sistema nos dará una perspectiva nueva y más realista.
Mentalidad de Pensamiento Sistémico en el software
A nivel de software, la primera premisa que debe tenerse en cuenta es que la decisión tomada por un equipo puede tener implicaciones para los demás departamentos de la empresa, así como para los clientes, proveedores, competidores, etc.
Desde la teoría de sistemas, un sistema es mucho más que la suma de sus partes. Todo análisis debe realizarse considerando el macro y el micro, confiando en los equipos y creando relaciones sólidas entre ellos. La realidad es un conjunto de relaciones.
El pensamiento sistémico nos permite comprender las complejas relaciones que vinculan dos eventos distantes entre sí o difíciles de relacionar directamente, lo que permite una perspectiva que va más allá de la necesidad de encontrar a una persona responsable o atribuir culpa.
Cómo empezar con el Pensamiento Sistémico
Primero, es importante comprender mejor (y con un punto de vista simple pero sorprendente) qué es el Pensamiento Sistémico.
Russ habla aquí sobre la diferencia entre "mejora continua" y "mejora discontinua" vista a través del prisma del Pensamiento Sistémico.
El Pensamiento Sistémico es aplicable en muchas áreas, desde el diseño del sistema en sí, la construcción, el rendimiento o la capacidad de prueba. Del mismo modo, las relaciones y la jerarquía de la empresa también pueden tener este enfoque.
Uno de los libros más influyentes sobre Pensamiento Sistémico es "La Quinta Disciplina: El Arte y la Práctica de la Organización de Aprendizaje" de Peter Senge.
Peter habla de 11 leyes que podemos utilizar para aplicar este enfoque sistémico.
Los problemas de hoy provienen de las "soluciones" de ayer
En general, nos enfocamos en las causas de nuestros problemas cuando es mejor enfocarse en nuestras propias soluciones a otros problemas en el pasado.
Las soluciones que trasladan problemas de una parte de un sistema a otra pueden pasar desapercibidas porque a veces las personas que "resolvieron" el primer problema son diferentes de las que heredan el nuevo problema.
Cuanto más presionas, más fuerte lucha el sistema contra ti
En el Pensamiento Sitémico, esto se conoce como retroalimentación compensatoria. Presionar más, con intervenciones agresivas o estrés cada vez mayor, es agotador. Esto nos ciega y nos hace contribuir a los obstáculos.
Detenerse, analizar y tomar decisiones lejos de situaciones estresantes es mucho más inteligente y eficiente.
El comportamiento mejora antes de empeorar
La retroalimentación compensatoria generalmente implica un "retraso", un desfase entre el beneficio a corto plazo y el perjuicio a largo plazo. Por eso los problemas sistémicos son tan difíciles de reconocer.
Al principio, todo parece crecer bien, pero el futuro y el beneficio a largo plazo están bastante lejos de este comienzo.
En sistemas humanos complejos, siempre hay muchas formas de hacer que las cosas parezcan mejores a corto plazo y que luego aparezca la retroalimentación compensatoria.
La salida fácil no es la mejor
Todos encontramos comodidad aplicando soluciones que conocemos, pero ¿son realmente las mejores? Si la solución fuera fácil de ver o evidente para todos, probablemente ya se habría encontrado.
Los enfoques que nos resultan familiares son buenos, pero no debemos esforzarnos más si no encontramos la solución en ellos. Cambia el enfoque y explora nuevas soluciones
La cura puede ser peor que la enfermedad
Las soluciones fáciles o familiares a veces no son la solución, sino adictivas y peligrosas. Este fenómeno se conoce en el Pensamiento de Sistemas como "Trasladar la Carga al Interviniente".
Más rápido es más lento
Todos los sistemas naturales tienen tasas óptimas de crecimiento. Cuando el crecimiento se vuelve excesivo o agresivo, el sistema mismo se compensará desacelerando. Cuando es posible, el crecimiento orgánico es la mejor manera de garantizar una buena base para la pirámide.
Con la mentalidad de inicio, eso es realmente complejo de lograr y una de las causas que hace que muchos proyectos fracasen.
La causa y el efecto no están estrechamente relacionados en tiempo y espacio.
Y eso en sí mismo es un problema, porque asumimos que la causa y el efecto están cerca en tiempo y espacio. Hay una discrepancia entre la realidad en sistemas complejos y cómo solemos pensar en esa realidad. El primer paso para corregir eso es dejar de lado la idea de que la causa y el efecto están cerca en tiempo y espacio.
Pequeños cambios pueden producir grandes resultados, pero las áreas de mayor influencia a menudo son las menos obvias.
Como vimos, en el Pensamiento de Sistemas, las soluciones fáciles y a corto plazo pueden ser un gran problema para el futuro. Pero no siempre, a veces acciones pequeñas y bien enfocadas pueden producir mejoras significativas y duraderas, si están en el lugar correcto. Esto se conoce en el Pensamiento de Sistemas como "palanca".
Analiza primero, no resuelvas rápidamente
Por lo general, pensamos más en términos de instantáneas que en procesos. Los procesos cambian con el tiempo. Si pensamos en un problema como una instantánea, perderemos algunos beneficios que podemos aplicar al proceso con el tiempo, por ejemplo, eliminar retrabajos, eliminar inspectores de calidad, reducir quejas de los clientes, reducir los costos de garantía, aumentar la lealtad del cliente y reducir los costos de publicidad y promoción de ventas.
Pensar en problemas como un proceso que podemos mejorar con el tiempo es mucho más realista que tratar de resolverlo de un vistazo.
Dividir un elefante por la mitad no produce dos elefantes pequeños
Dividir el problema por la mitad de todos modos no lo simplifica mucho. Porque el sistema no es solo la suma de las piezas, sino las interacciones que no se pueden ver al mirar solo la pieza que tienes en la mano. ¿Recuerdas el automóvil? El automóvil es algo que puedes conducir, pero no solo las piezas que lo componen.
No hay culpables
El Pensamiento de Sistemas nos muestra que no hay culpables porque tú y la causa de tus problemas son parte de un solo sistema. Tu enemigo está fuera de tu sistema; si las personas que forman parte del sistema están luchando entre sí, eso es una enfermedad que dañará gravemente el sistema.
Pensamiento Sistémico en Entornos Remotos
Es por eso que el software va más allá del código y los desarrolladores aislados. Las relaciones interpersonales son parte de todo y una parte esencial de los equipos. Trabajar en ellas es clave para lograr una producción sostenible y de calidad.
Para la nueva realidad, donde el trabajo remoto es una parte intrínseca de cómo trabajamos, debemos centrarnos en ello. No solo en la resolución de tareas, sino en la comunicación, en la creación de un vínculo, en la capacidad de abstraernos de nuestra ubicación física y crear una tribu virtual.
No se trata de crear redes sociales complejas, jugar en reuniones, crear eventos de construcción de equipos o tratar a las personas con condescendencia psicológica. Se trata de cambiar metodologías, técnicas que fomenten el trabajo colaborativo.
El hecho de trabajar de forma remota tiene muchas ventajas que es difícil abandonar, por lo que el modelo de oficina no atrae el talento. El desafío es lograr crear y comprender relaciones en esta nueva realidad. ¿Qué sucede cuando la cámara se apaga después de una reunión? ¿Qué pasa con las frustraciones? ¿Qué sucede cuando el trabajo no fluye como antes?
Las habilidades en equipo son más difíciles de desarrollar que las habilidades individuales. Es por eso que en The Crafters Lab creemos y construimos equipos de alto rendimiento. Equipos que no están formados por estrellas individualistas, sino excepcionales como equipos lejos de la individualidad.
Equipos que son capaces de crear relaciones de confianza y colaboración a distancia, creando un sistema robusto. No solo desarrolladores, sino parte y contribuyentes al pensamiento sistémico.
Miembro fundador de The Crafters Lab
Rubén es desarrollador de software y miembro fundador de The Crafters Lab.