El outsourcing como parte de una cultura de software moderna

Hoy en día, los nuevos estudios de desarrollo de software se basan en la venta de calidad mensurable. Esto se debe a que el software se ha profesionalizado y construir una marca de calidad está estrechamente vinculado a ser reconocido en el mercado del software.

Los estudios de desarrollo no ofrecen simplemente código, sino también una relación y una forma de trabajo diferente que los hace únicos en el ecosistema de consultoría.

El socio perfecto

Un estudio de software puede ser una solución perfecta, y eso es lo que aprecian los c-levels prácticos. La ambición de un estudio de desarrollo es crecer junto con el cliente. Establecer un proceso en el que ambos tengan una relación cercana, sincera y de confianza.

Hoy en día, retener el talento es difícil. El talento es posible porque existe la innovación y la exploración, y eso significa trabajar frecuentemente en diferentes productos.

La externalización de proyectos de software puede ayudar a las organizaciones a utilizar mejor sus equipos. Al externalizar, las empresas pueden dedicar su talento a su conocimiento actual del dominio, mientras dejan el desarrollo de cosas más allá de su conocimiento a un socio externo experimentado y confiable. Esto puede ayudar a centrar los esfuerzos en tareas conocidas, aportando más valor a sus dominios.

Trabajar con un estudio de software tiende a detallar explícitamente las tareas, siendo esa definición precisa y concisa. Esto se debe a que siempre se busca ser eficiente en la definición y la solución, buscando el flujo de trabajo más eficiente. Es por eso que, de manera natural, el sistema construido tiene una documentación brillante.

Un estudio de software puede ser un socio durante más años que una persona. Las sinergias y relaciones establecidas con las empresas van más allá de las personas porque crean sistemas.

Acelerar el lanzamiento al mercado

Una de las principales ventajas de la externalización de proyectos de software es el de mejorar el tiempo de lanzamiento al mercado. Cuando se externaliza un proyecto, se puede aprovechar la experiencia de la empresa con la que está trabajando. Esto puede ayudar a acelerar el proceso de desarrollo y llevar el producto al mercado de una manera más rápida, evitando obstáculos comunes que podrían causar retrasos evitables.

Una empresa externa puede ser una vía de escape de un entorno burocrático que termina en lanzamientos eternos y dolorosos. Nuestra experiencia nos dice que muchos procesos están estrechamente relacionados con una cultura preestablecida que es difícil de cambiar internamente.

Tecnologías más recientes

El uso de las últimas tecnologías es una de las ventajas de confiar en un estudio de software. Los proveedores de servicios tienen acceso a una amplia gama de herramientas y tecnologías que se pueden utilizar para desarrollar el proyecto según los requisitos del cliente. De esta manera, el cliente puede estar seguro de que su proyecto se desarrollará utilizando las últimas herramientas y tecnologías.

Además, introducir nuevas tecnologías en una empresa es difícil y complicado. Muchos empleados son reacios y la innovación puede causar fricción. Una empresa externa puede ser un paso menos agresivo para introducir nuevas tecnologías de una manera más amigable.

Ampliar las relaciones

Cuando se externaliza un proyecto de software, se trabaja con un equipo de expertos que probablemente haya trabajado en proyectos similares en el pasado. Esto brinda la oportunidad de aprender de su experiencia y obtener información sobre cómo abordaron el proyecto. Además, se establecen relaciones con otros equipos que pueden brindar apoyo y retroalimentación durante el proceso de desarrollo.

Hoy en día, la externalización es una alternativa confiable. En un mercado altamente competitivo, donde el talento es escaso, la externalización y la colaboración pueden marcar la diferencia. Esto implica una mentalidad abierta, no solo por parte de la empresa, sino también de los ingenieros de software internos para comprender a las empresas externas como socios en un punto del camino.

La externalización puede no encajar en algunas culturas empresariales, pero aquellas que son capaces de adaptarse y asociarse tendrán una gran ventaja competitiva sobre sistemas cerrados o herméticos.